Detalle

Elena Ramos: Realmente, fíjate, estaba pensado que una entrevista como esta que estamos haciendo, hace 20 años, cuando yo entré, sería muy complicado poder hacerla.

Eva Maria Esteban: A mí, lo primero que me dijeron en casa es que si no podía estudiar una carrera como todas las mujeres de la familia.

Beatriz Hermosilla: Como anécdota, te puedo contar que en mi grupo somos ocho mujeres que son madres, que tienen sus familias.

Elena Ramos, directora del Centro Penitenciario de Burgos: ¿Qué tal Bea? Hola, ¿cómo estás?

Beatriz Plaza, funcionaria en prácticas del Cuerpo de Ayudantes de IIPP: Muy bien, ¿Tú? ¿Cómo estás?

Elena Ramos: Bien, ¿qué tal en Burgos? ¿Qué tal en el centro penitenciario? ¿Cómo ha sido tu primera entrada a Instituciones Penitenciarias? ¿Cómo lo has vivido?

Beatriz Plaza: Pues bueno, la verdad es que entré con mucha ilusión y muchas ganas y creo que se han ido acrecentando.

Elena Ramos: Pero ¿tenías intención de formar parte desde hace mucho tiempo de la institución o ha sido algo repentino?

Beatriz Plaza: En realidad, fue un proceso. Yo ejercía como abogada en esta ciudad, y en base a esta profesión, tuve la oportunidad de visitar este centro en bastantes ocasiones y pude apreciar que era un mundo bastante interesante, desconocido y que, sorprendentemente, la presencia femenina era mucho mayor de lo que yo pensaba desde fuera.

Elena Ramos: Fíjate, ahora que dices lo de la presencia femenina, me acuerdo cuando entré que también fue algo parecido a ti. En las prácticas de derecho penal, me llevaron al centro penitenciario de Topas porque estudiaba en Salamanca, y, realmente, allí no vi ninguna mujer trabajando en vigilancia interior.  Ninguna.

Beatriz Plaza: Algo que, a día de hoy, ha cambiado y está empezando a cambiar cada vez más.

Eva María Esteban, sargento primero del Servicio Marítimo de Guardia Civil: Bueno, ¿qué te parece esto?

Elba Muñoz: No está mal. Lo que pasa es que no sé si yo me vería con un barco. Ya sabes que me estoy preparando y aún no sé en qué especializarme.

Eva María Esteban: Bueno, ahora la suerte que tienes es que está un poco más asequible para nosotras, para las mujeres. Porque cuando yo entré, lo primero, el choque con la familia, que nadie se esperaba que fuera Guardia Civil, pensaban que era una broma mía. Pero, bueno, una vez que he estado dentro, lo han aceptado muy bien y el resto ha ido rodando. Ya sabes que tú y yo hemos recorrido casi toda España juntas.

Elba Muñoz: Lo que no entiendo es cómo acabaste en el Servicio Marítimo. O sea, yo me acuerdo que antes estabas en otros puestos.

Eva María Esteban: Bueno, yo cuando entré en la Guardia Civil, lo hice con un propósito. Y a mí lo que me gusta es el mar. Ya cuando conseguí mi objetivo, que era el Servicio Marítimo, pues a partir de ahí, aquí estoy. Y espero terminar aquí.

Elba Muñoz: Pero entonces, ¿los comienzos para ti no fueron difíciles?

Eva María Esteban: Bueno, los comienzos siempre son difíciles. Pero es verdad que a nosotras, en algunos sitios y determinadas personas, sí que nos ponen alguna piedra. Y bueno, pues las piedras hay que saltarlas, no hay que chocar contra ellas. El querer es poder y, si alguien te pone una piedra, tú saltas, y, si te ponen dos, saltas dos.

Beatriz Hermosilla, inspectora jefa de grupo en la Unidad Central de Ciberdelincuencia: Bueno, Belén, me han dicho que quieres ser Policía Nacional.

Belén Conde: Sí, la verdad, llevo mucho tiempo pensando en qué hacer. Esos momentos de mi vida donde tengo que decidir qué estudiar, en qué quiero trabajar.

Beatriz Hermosilla: Es importante lo que comentas, que quieres ahora decidir qué estudiar y qué hacer con tu vida en el futuro.

Belén Conde: Tú, en tu trabajo, ¿qué es lo que más te gusta? Porque, a día de hoy, no sé todavía la unidad.

Beatriz Hermosilla: Pues hay muchísimas unidades. Aquí hacemos de todo. Y yo, concretamente, estoy destinada en la Unidad Central de Ciberdelincuencia. Nos dedicamos a investigar todos los fraudes que se cometen a través de internet. Lo bueno es que las mujeres, al igual que los hombres, en esta profesión tenemos cabida en cualquier sitio.

Elena Ramos: Realmente, fíjate, estaba pensando que una entrevista como esta que estamos haciendo, hace 20 años cuando yo entré, sería muy complicada poder hacerla. Difícil encontrar a una mujer que dirigiera un establecimiento penitenciario de hombres. Imposible encontrar a una mujer de vigilancia interior que trabajara como V1, como vigilancia interior, en el establecimiento penitenciario de hombres. Incluso, me cuestiono el interés en poder realizar una entrevista de este tipo.

Eva María Esteban: Bueno, al estar de misión, es bastante complicado porque la distancia no me hace estar el 100% pendiente tuya. Pero bueno, tenemos a la familia que nos ha estado apoyando. Y, bueno, hoy en día, menos mal que tenemos móviles y videollamadas. Es lo que nos salva. Si llega a ser otra época, hubiera sido muchísimo más difícil.

Beatriz Hermosilla: Desde luego, ha habido un cambio abismal de hace unos años para acá. Lo importante es, sobre todo, que sientas el apoyo de tu familia, que te ayuden a impulsarte y que vean bien que esta profesión es tanto para hombres como para mujeres. Es verdad que siempre existe un peligro que está ahí, abstracto. Pero nos enfrentamos todos por igual a él.

Beatriz Plaza: Mi entorno también no llegaba a comprender esa valentía que ellos creían que se necesitaba para trabajar en este tipo de centro. Pero, la realidad es que yo, en ningún momento, tengo esa sensación de temor o de miedo. En absoluto. Además, en eso participa la calidad humana de compañeros que tenemos, tanto masculinos como femeninos. Creo que el equipo multidisciplinar es muy importante.

Elba Muñoz: ¿Y cómo has acabado siendo sargento primero?

Eva María Esteban: Pues, bueno, con mucho sacrificio, mucho esfuerzo y con mucha ilusión y no rindiéndome nunca.

Elba Muñoz: Pero eso, vale, yo que voy a hacer la oposición, ¿en qué me tengo que centrar más, en las pruebas físicas o en los estudios?

Eva María Esteban: En una oposición, tienes que centrarte en todo. Entonces, lo que tienes que hacer es dar el cien por cien en todo para conseguir aquello que te gusta y que quieres.

Beatriz Hermosilla: Y tú, ¿has tenido algún referente o de dónde te viene a ti la idea?

Belén Conde: Pues en mi familia no hay nadie que se dedique, nadie que esté en el cuerpo de policía. Pero no sé, creo que no es solamente ver a alguien que está en la Policía, sino gente de tu familia que es trabajadora, que se levanta todos los días para conseguir algo. En mi caso, lo veo todos los días. Eso me anima. Y aunque no tenga la misma vocación que mis padres, tengo una que también implica levantarse, trabajar y luchar mucho por lo que quieres y llevar toda tu vida bien. Para mí, mis padres son mis referentes, mis abuelos… toda mi familia. Muy trabajadores.

Beatriz Hermosilla: Claro, eso es fundamental. Y además, es lo más importante de esto, el sacrificio continuo que conlleva. Porque una vez que entras también en la Policía, siempre quieres seguir mejorando, quieres aprender, quieres perfeccionarte. Y es un sacrificio de por vida siempre.

Elena Ramos: Como en el resto de sectores, como en el resto de profesiones, de unos años a esta parte, realmente, las actitudes machistas están visibilizándose. Pero estas han existido en Instituciones Penitenciarias como en el resto de profesiones.

Beatriz Plaza: Recuerdo que cuando nuestra promoción entró, justamente se estaban celebrando en este centro jornadas de igualdad, tanto para funcionarios como para internos, etcétera, para todo el colectivo. Desde luego, creo que la realidad que tú viviste no será como la que estoy viviendo yo. Yo, desde que he entrado, sí que es cierto que me he sentido en un ambiente perfectamente cómodo.

Elena Ramos: Sin actitudes paternalistas.

Beatriz Plaza: Tienes todo mi apoyo para esto. Y bueno, en su momento, yo no lo tuve. A mí lo primero que me dijeron en casa es que si estaba de broma, que si no podía estudiar una carrera como todas las mujeres de la familia. Así que, imagínate y hasta dónde he llegado. Luego, han cambiado un poco las tornas. Pero, bueno, en un principio, era algo sorpresivo.

Beatriz Hermosilla: Como anécdota, te puedo contar que en mi grupo somos ocho mujeres que son madre, que tienen sus familias, que están casadas y, fíjate. Con organización, al final todo es posible. Porque, si cuentas con el apoyo de tu familia, con el apoyo de tus jefes y tienes ambas cosas, la verdad es que se puede llegar a hacer una buena carrera profesional y, por supuesto, personal. Lo único que te puedo aconsejar es que no te rindas, que el proceso que te viene por delante es duro porque la oposición no es fácil y te vas a encontrar con muchos baches. Además de que es un proceso largo, tendrás días con más ánimo, con más desánimo, pero el que sigue luchando y el que cree en sus sueños acaba consiguiéndolos.

Beatriz Plaza: Realmente, lo que he recibido es apoyo, compañerismo.

Elena Ramos: Instituciones Penitenciarias ofrece un montón de oportunidades y una carrera profesional por delante. De hecho, tú tienes una brillante carrera profesional por delante. Espero que puedas desempeñar el puesto que tú quieras. Incluso directiva.

Beatriz Plaza: Incluso