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Capítulo 7:   PROTEGIDAS

Violeta fue agredida en plena calle por su exnovio tras un largo historial de acoso. Carmen sufrió un intento de agresión sexual. Norma es la madre de una adolescente que vivió maltrato en su primera relación de pareja. La mayoría de los casos registrados en VioGén se cierran tras un proceso de protección policial de éxito.

Tres supervivientes reales comparten su testimonio y cómo acceder al sistema VioGén las ayudó a salir de la violencia machista. Miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que trabajan como “agentes protectores” acompañan diariamente a estas mujeres. A través de las unidades especializadas en la lucha contra la violencia de género de Policía Nacional (UFAM) y Guardia Civil (EMUME) asistimos al recorrido que se sigue desde que una mujer víctima interpone una denuncia hasta lograr dejar atrás su historia de maltrato.

 Duración: 11:06

Audio:

¡¡¡Ser mujer no es un sentimiento!!!

Hay 80.000 casos nuevos al año.

Me intentó coger el móvil, forcejeamos y me dio un guantazo.

Incluso tenemos riesgos extremos con una protección, digamos, 24 horas.

Fotos mías, desnuda, en redes sociales.

¿A qué nos estamos enfrentando?

Yo animaría a denunciar porque sí hay ayudas, si hay gente detrás.

Antes no había ayuda. Ahora sí.

 

Violeta, víctima de violencia de género: Entré en VioGen hace unos cuantos años ya. Y yo comenzaba a pensar que era una mujer maltratada, pero no estaba segura de ello. Entonces me fui a informar a un centro del Servicio de Atención a Víctimas y dije:  Tengo que averiguar si soy una mujer maltratada. Y allí me dijeron: Vale, no te preocupes. Tú te vas a dar cuenta por ti misma. Me invitaron a una charla así con muchas mujeres. Yo fui. Cuando acabó la charla dije: es que soy una mujer de violencia de género y me acabo de dar cuenta ahora mismo. ¿qué tengo que hacer?

Belén Crego, responsable de Violencia de Género, Estudios y Formación en el Ministerio del Interior: El sistema VioGén es un sistema que salva vidas, que previene la violencia y que protege a las víctimas. Todos los años tenemos un 10% más de denuncias en el sistema VioGén. Hay 80.000 casos nuevos al año.

Leticia Matarranz, jefa de Servicio del Sistema VioGén: El sistema VioGn es una plataforma integral y en ella trabajan 43.000 personas en toda España. De estas, 43.000 personas forman parte Policía Nacional, de Guardia Civil, Policía Foral de Navarra y policías locales de los casi 800 municipios que están incorporados al sistema VioGén. Pero también hay otras instituciones como Fiscalía, el ámbito judicial, Instituciones Penitenciarias o servicios sociales.

Carmen, víctima de violencia de género: Me tiró a la cama. Empezó como a quitarme la ropa, intentó mantener relaciones sexuales conmigo, no consentidas. Y yo no sé de dónde saqué la fuerza que conseguí, al final, echarle de casa. Cuando puse la primera denuncia tuve que cambiar de domicilio. Sí, sí, tuve que dejar mi casa por la seguridad mía y la de mis hijos. Abandonar absolutamente toda mi vida para que él no supiera de mi existencia. A partir de ese momento empecé a tener contacto con el servicio directo de UFAM.

Buenos días.

Antonio Sánchez, inspector de Policía Nacional en la UFAM: La UFAM es la Unidad de Atención a la Familia y Mujer del Cuerpo Nacional de Policía, encargados de una manera especializada para tratar a las víctimas de violencia de género. Desde que una persona, una mujer en este caso, formula denuncia por malos tratos en una comisaría de distrito policial, automáticamente los compañeros que están tomándole denuncia, aparte de hacer la denuncia, tienen que abrir el sistema VioGén. El sistema nos envía a este punto de coordinación un correo dándonos aviso de que hay una nueva víctima que está denunciando.

Norma, víctima de violencia de género: De comisaría mi hija salió ya con riesgo extremo, acompañada de dos policías 24 horas en mi casa. Se iban turnando, íbamos al cole escoltadas, se quedaban con ella y volvían a casa con ella. O sea, no la dejaban sola ni un segundo y sabiendo que ellos estaban allí, pues yo súper tranquila.

Agente Protectora de la UFAM: Dependiendo del tipo de riesgo que tenga esta víctima, pues la acompañaremos a sede judicial, a las distintas gestiones que tenga que realizar, ya sea en una asistencia médica… Incluso tenemos riesgos extremos en los que tenemos que estar con ella, con una protección, digamos 24 horas. También debemos hacer un seguimiento del autor. Una de las medidas que el juzgado puede determinar es, teniendo una prohibición de aproximarse a la víctima, poner un dispositivo de geolocalización. El autor lleva también ese dispositivo, que es como un terminal móvil y además lleva un dispositivo que solemos llamar pulsera. Y en caso de que se produzca una alerta, directamente lo ponen en conocimiento de la sala del 091 para que, en su caso, un patrulla vaya a asegurar que todo se encuentre en normalidad y que la víctima no esté corriendo ningún peligro, ningún riesgo.

Fernando, agente protector de la UFAM: Cuando hablamos con las víctimas hay varias cosas fundamentales. Lo primero es la manera de comunicarte con ella. O sea, nosotros como policías estamos y hemos estado acostumbrados a intervenir en conflictos, y la manera de comunicarte en un conflicto es muy diferente a una persona que te está contando un problema.

Violeta: Llegó un día que no sé si fue por suerte o por desgracia, en una de estas que yo iba andando por la calle y él me increpaba, se puso a mi lado. A todo esto andando yo rápido, con el móvil en la mano, diciendo: ¡Dios mío! Entonces él se puso delante de mí y me intentó coger el móvil. Forcejeamos y me dio un guantazo. Volaron las gafas y yo me quedé así. No sabía lo que hacer. No veía. Había gente a mi alrededor, pero no había nadie. Creo que grité. Pero no grité en plan pidiendo ayuda, sino ¿qué haces? Que me has pegado. Eres...

María Luisa Calcerrada: comandante jefa del Grupo 14 de Delitos contra las personas de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil: Nos coordinamos también desde el EMUME Central con el resto de instituciones que contribuyen a la lucha contra la violencia de género. Los EMUMEs de la Guardia Civil son guardias civiles que tienen la especialidad de Policía Judicial y además han sido formados para atender a víctimas especialmente vulnerables.

Carmen: Al mes y medio, dos meses, me encuentro fotos mías, desnuda, en redes sociales y yo lloraba y decía: no puede ser, no puede ser, no puede ser, Es que son mis... o sea que soy yo, es que es mi cuerpo. Directamente, llamo a interponer la denuncia.

Marta Balado, cabo 1ª del EMUME Central: Las víctimas de violencia de género tienen un sentimiento interno especial, por así decirlo, ¿no? Porque están denunciando a esa persona de la que en algún momento estuvieron enamoradas o siguen enamoradas. Entonces hay que tener mucha concienciación por nuestra parte de a qué nos estamos enfrentando y sobre todo empatía, mucha empatía con esas víctimas.

Carmen: Cuando llegas al juzgado a declarar, las víctimas tenemos que pasar por unos pasillos fríos, rodeando para no encontrarte con el agresor. Se cierran los pasillos, se abren puertas, sales a una sala, coges un ascensor que no sabes que está ahí, o sea, te desubicas tanto que el tener el respaldo del servicio de protección te da seguridad porque es como tu ángel de la guarda ¿no?

Belén Crego: El sistema VioGén está en continua evolución, en continua evaluación. Desde los últimos años se han ido incorporando instrucciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en relación a los agresores persistentes y los casos resistentes, lo que significa que las mujeres estarán avisadas siempre que se cumplan todas las condiciones de que su agresor está recogido en el sistema con otras víctimas.

Norma: El miedo siempre está ahí, porque, encima, yo soy súper protectora. Debería haber más información en los colegios. Hablar más de estos temas.  Yo creo que es una cuestión de educación, y desde pequeños además, no de mayores. Poco a poco se debe de ir inculcando valores, que no llegue luego la cosa a estos extremos.

Javier del Corro, cabo 1º de la Guardia Civil y escritor, alias “Xavier Eguiguren”: Ojalá pudiese recordar una infancia igual de bonita que la de mis amigos, en la que los papás son buenos con las mamás, piensa Luis Alberto. Por otra parte, siente tristeza y preocupación por su madre, que es víctima de la violencia de papá oso y desgraciadamente lo seguirá siendo. ¿Quién va a protegerla?

Yo cuando tenía 10, 12, 13 años, nadie venía a mi colegio a explicarme nada. Por eso, muchas veces yo cuando voy a un cole les digo a los peques y leo algo de violencia de género, les digo: ¿sabéis por vengo yo a vuestro cole? Y dicen no. Pues porque a mí me hubiera gustado estar ahí, donde estáis vosotros, y que alguien hubiera venido a contarme una historia como la que os he contado de cacahuete dice no a la violencia, que es un episodio de violencia de género. Y, entonces, yo me hubiera dado cuenta de que lo que estaba viviendo en mi casa era horrible y yo hubiera ido corriendo a casa y le hubiera dicho a mi madre: ¡Mamá, mamá, podemos salir de esto! Hay un señor que nos ha dicho que esto que estamos viviendo no tenemos por qué vivirlo y nos pueden ayudar. Antes no había ayuda. Ahora sí.

Leticia Matarranz: Denunciar es esencial, ya que todas las instituciones que estamos en este sistema VioGén, estamos trabajando por y para las víctimas y, sobre todo, muy importante, se está viendo muy importante el entorno que es conocedor muchas veces de estos contextos de violencia, de sus familiares, de testigos, de amigos, de su entorno de trabajo, de cualquiera que la pueda ayudar, y que todas estas personas del entorno pueden venir a una comisaría, un puesto de la Guardia Civil, pueden venir y presentar esa denuncia y empezar este proceso porque es lo que las puede ayudar a salir del mismo

¡¡¡No son muertes, son asesinatos!!!

Carmen: Que sí, que la palabra denuncia impone. Yo he pasado por ello y sé que es una cosa positiva. Tú pones una denuncia y realmente estás protegida.

Norma: Yo animaría a denunciar porque si hay ayuda, si hay gente detrás, o sea que recursos hay y que se sale adelante y que hay gente que te acompaña y te apoya.

Violeta: Yo ahora soy otra persona diferente. Tengo mis cicatrices de guerra y están conmigo y las acepto y voy con ellas. Hay gente que lo hace más pronto o más tarde. Es un despertar.

PROTEGIDAS

El sistema de seguimiento de violencia de género del Ministerio del Interior VioGén registra cada año 80.000 casos nuevos. Mujeres supervivientes cuentan cómo entrar en este programa de protección supuso un punto de inflexión para escapar de la violencia.

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