Capítulo 8: Mauritania
En este capítulo de 'Desde el interior' viajamos a Mauritania para recorrer los principales escenarios en los que actúan los agentes españoles en su lucha contra las mafias. Puntos del interior que son posibles zonas de contacto con las mafias o los puertos de donde pueden zarpar los cayucos.
En coordinación con la Gendarmería, guardacostas y policía nacional mauritana, nuestros agentes se mimetizan con un entorno duro, pero gratificante cuando comprueban que se cumplen los objetivos de su misión allí.
Duración: 9:57
Leo Angulo: Los inmigrantes se acercan a ese punto para intentar contactar con mafias.
Enrique Navarro: Nosotros tenemos que evitar que salgan, lógicamente, pero lo que nos interesa es detener a los organizadores, a los mafiosos.
Rafael Carballo: Cuando tú recoges un bebé de un naufragio en una playa, eso te marca para siempre.
Leo Angulo, teniente jefe del Servicio Aéreo de la Guardia Civil: Vamos a salir desde el Aeropuerto de Nuadibú y vamos a intentar encontrarnos con ellos en el punto kilométrico 42.
Juan Manuel Sánchez, inspector de la Policía Nacional, jefe del Equipo de Cooperación Internacional en Nuadibú: ¿En qué consiste nuestro trabajo? Pues, sobre todo, evitar, primero, que salgan los cayucos con la finalidad de que nadie pierda la vida en el mar. Otra función que tiene la Policía Nacional aquí, junto con los compañeros de la Policía Nacional mauritana, es la desarticulación de bandas organizadas que se dedican al tráfico de personas.
Leo Angulo: Los inmigrantes se acercan a ese punto para intentar contactar con mafias que, o bien los embarcan en un cayuco, o bien pasan la frontera con Marruecos para allí pillar una embarcación que los lleva a las costas de Canarias. En unas pequeñas casetas que hay se esconden los inmigrantes para, en un descuido, entrar en ese cayuco. Salen con rumbo sur por la bahía, se mezclan con los cayucos que están pescando y tiran para Canarias.
Eva María Esteban, sargento primero del Servicio Marítimo de la Guardia Civil: Muchas veces, nuestros pañuelos de lágrimas son nuestros compañeros que están a nuestro lado. Estar lejos de la familia, que tu hijo tenga un mal día y te eche de menos y quiere que estés allí, o esté enfermo y tú no estés allí. Pero ellos son fuertes, los hemos enseñado a ser fuertes, y nos ayudan, ellos a nosotros y nosotros a ellos.
Antonio Fuentes, guardia civil, jefe del Equipo Seahorse: Nuestro principal objetivo a la hora de trabajar no es el candidato. El candidato es una víctima. Nosotros lo que pretendemos es detener al organizador, porque realmente es quien se lucra del pobre inmigrante que sale de su país con la única intención de llegar a un lugar para mejorar.
Christina Vilar, cabo primero jefe de la patrulla mixta terrestre: Vamos a dar una vuelta por la zona, vamos a establecer contacto con algunas de las personas. Si se ve algún tipo de embarcación sospechosa o algún tipo de embarcación que, por ejemplo, la Gendarmería nos dice que no es habitual en esta zona por la matrícula o por el tipo de embarcación, y nos disponemos a ver y a hacer las investigaciones pertinentes.
Antonio Fuentes: Mauritania es un país de paso, porque únicamente cuando llegan aquí, a esta zona, a lo que vienen es a trabajar para obtener dinero y, posteriormente, salir. Hay diferentes tipos de salidas. Concretamente, desde aquí de Nuadibú pueden salir directamente montándose todos en el cayuco. Sin embargo, hay otra opción que la están utilizando muchísimo, y es utilizar lo que llaman "cayucos taxi". Salen como a faenar y una vez que llegan a un cayuco que se encuentra fondeado a 20, 10 o 3 millas van depositando poco a poco a la gente hasta que completan el cayuco. Luego ya toman dirección a las islas Canarias. Este modus operandi es el más usual últimamente aquí.
Fernando Pozo, guardia civil de la patrulla mixta terrestre: Nuestra labor se ve altamente satisfecha, claro que sí, es lo más bonito de todo, indudablemente.
Rafael Carballo, comandante jefe del contingente de la Guardia Civil en Mauritania: En el año 2006 hubo una crisis de cayucos, donde más de 30.000 inmigrantes llegaron a las Islas Canarias. El Ministerio del Interior y la Guardia Civil, junto con la Policía Nacional, decidieron enviar, en concreto a Mauritania y Senegal, unos dispositivos para evitar la muerte de inmigrantes en el mar. Nosotros aquí tenemos una relación extraordinaria con la Gendarmería, Guardacostas y la Policía Nacional mauritana, y son como unos hermanos para nosotros. La colaboración es excelente y nos ayudan en todo lo que necesitamos. Somos colaboradores mano a mano con ellos.
Mohamed Brahim Ahmed, secretario general del Ministerio del Interior de Mauritania: La colaboración de España y Mauritania en gestión de inmigración es muy antigua. Hay, incluso, brigadas mixtas en Nuadibú entre los diferentes encargados de este fenómeno de Mauritania y España, lo que hace que la colaboración sea también una colaboración operativa sobre el terreno. La colaboración con los cuerpos de policía españoles es excelente.
Eva María Esteban: El día a día siempre empieza trabajando muy temprano. Solemos hacer una navegación de entre 6 u 8 horas y, a veces, más. Procuramos integrarnos un poco. Jugamos con los niños en cualquier sitio. Nos vamos a Cansado, que hay una pista de basket, y jugamos con ellos al basket.
Rafael Carballo: Cuando tú recoges a un bebé de un naufragio en una playa… eso te marca para siempre.
Eva María Esteban: Saber que estoy cinco minutos con un niño que ha escuchado una música que le hemos puesto en el móvil, y está bailando conmigo, con una cara de felicidad increíble… para mí es reconfortante.
Javier Barrueco, teniente jefe del Servicio Marítimo de la Guardia Civil: Nosotros llevamos un gendarme siempre a bordo, que es el que realmente tiene la potestad de identificarlos y demás. Entonces, hablan hassania como él, si no habla en francés. Entonces, no hay ningún problema de comunicación. Son siempre colaboradores.
Enrique Navarro, oficial de la Policía Nacional en el Equipo de Cooperación Internacional de Nuadibú: Esta noche vamos a realizar un operativo, una entrada de registro en una casa que tenemos controlada desde hace varios meses. Tenemos un pasador y vamos a intentar detenerlo junto al resto de los migrantes. A nosotros, realmente, lo que nos interesa no son los inmigrantes, claro. Entonces, tenemos que evitar que salgan, lógicamente, pero lo que nos interesa es detener a los organizadores, a los mafiosos.
Juan Manuel Sánchez: Las investigaciones son largas. Con esto llevamos más o menos unos dos meses. Ahora mismo, hay compañeros controlando la casa del pasador y es raro porque todavía no ha llegado y sabemos que se encuentra por la zona del puerto. ¡Venga, vamos! Hay 11 personas, tenemos que confirmar de qué nacionalidad son, pero es un ‘foyer’ de personas metidas en una sola habitación, a la espera de que salgan en el cayuco, ¿De acuerdo?
Lo que tratan es de aprovecharse de las necesidades de los migrantes y sacarles todo el dinero, y mandarlos en unas condiciones de seguridad muy bajas hacia nuestras costas.
Nuestro principal objetivo es salvar vidas.
Helicópteros, barcos, quads… agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil operan a miles de kilómetros de España por tierra, mar y aire para luchar contra las redes de tráfico de migrantes.